Las uvas recolectadas se deben colocar en una "estancia de
preenfriamiento" durante una hora y media después de la recolección, a
una temperatura de 4 ºC. Tras un máximo de 4 horas, las uvas se deben
clasificar y empaquetar. Este procedimiento tiene un gran impacto en el
resultado de la conservación.
El siguiente paso es trasladar las
uvas a su conservación definitiva a una temperatura de entre - 1 y 0 ºC y
una humedad relativa de entre 90 y 95 %. Se aconseja utilizar una
velocidad de aire de aproximadamente 20 - 40 pies por minuto (PPM)
durante la conservación. Lea nuestro protocolo sobre la conservación de
las uvas!
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